lunes, 5 de marzo de 2012

Ratrato expresionista

Tengo que decir que estre trabajo es, con diferencia, el que más he disfrutado haciendo, y casi es con el que más contenta estoy con el resultado.
Puede que sea por el hecho de que me encanta pintar "a lo loco" , el hecho de que no hubiera que tener mucho cuidado, ni mucha paciencia, o de que no importara el encaje...o de que no importaran tampoco los colores reales de la fotografía...pero me resultó divertidísimo.

Para este trabajo teníamos que traer una foto (autorretrato), los oleos, aguarrás, pinceles para oleos, espátulas y trapos.
Primero encajamos la imagen a carboncillo, sin entrar mucho en detalles (¡yuhuuu!) y después...¡directamente a manchar a lo loco! (Se que la explicación parece excasa, pero esque no hay mucho más de decir)
Me queda añadir que a lo tonto me gasté un montón de pintura (supongo que, por la emoción del momento) y que no usé ningún pincel, lo hice todo con espátula...porque me gustaba más el resultado, para mi gusto le da como más fuerza (o puede que fuera porque no encontraba los pinceles, ya os digo, que no había mucho tiempo para entrar en detalles).

Bueno...el resultado no se parece mucho a la foto...además la foto del oleo tiene una luz rara, pero esque no conseguí sacarle ninguna que le fuera totalmente fiel...pero a mi me mola.


Oleo-jardín


Tengo que decir, antes que nada, que este trabajo lo entregué...pero no lo terminé del todo. Tuve un problema (¡como no!) de tiempo. Lo empecé tarde y no me dió tiempo a esperar a que se secara un poco entre capa y capa para meterle detalles, y los colores que iba poniendo se me mezclaban con las capas anteriores, que aun estaban como recién hechas...en fin, un desastre. Los cuadros los elegí un poco al "tuntún". ´Hombre, busqué paisajes que me gustaran, e intenté que fueran de autores diferentes...y que la pincelada fuera diferente. Creo que es lo único que hice bien en este trabajo.





Para este trabajo necesitabamos oleos, (¡comprados! creo que es la primera vez que no tenemos que hacer nosotros la pintura...que alivio), aguarrás, pinceles para oleos (con el pelo más duro que los de acrílicos y que los de acuarela) y trapos para limpiar los pinceles.
También necesitamos mucha paciencia y fijarse mucho. Es muy dificil (aunque pueda no parecerlo) poder imitar la pincelada (basicamente, la finalidad de este trabajo) y sacar los mismos colores que el cuadro original. Podeis adivinar que, con lo poco que me fijo yo y lo desastrosa y poco limpia que soy, este trabajo fuera un poco mi talón de Aquiles.

    Lo primero que había que hacer era buscar los colores predominantes, y dar grandes manchas con muy poco oleo y mucho aguarrás. Luego, poco a poco ir buscando todos los colores e intentar dar las pinceladas en la dirección correcta.

El resultado, si lo ves sin haber visto antes los originales, no es tan horrible. Si te pones a comparar...(repito que no lo acabé porque no se me pudo secar...por si sirve de excusa)
Mi conclusión de estre trabajo: LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS.


viernes, 17 de febrero de 2012

Collage




El collage, aunque parezca un trabajo muy fácil, no lo es para nada. El trabajo consistía basicamente en conseguir la encarnación, vamos, que la piel pareciera real.
Para este trabajo solamente necesitamos revistas y pegamenteo, y ayuda mucho si calcamos primero la imagen con papel de calco para hacerlo más facilmente. es importante tener constantemente la foto al lado, y fijarnos constantemente en los tonos de la piel, y no inventar (cosa que, a mí, personalmente, me cuesta bastante).
No es tan fácil como parece, porque encontrar unos tonos de piel en las revistas que se parezcan a los tuyos propios no es nada fácil.
Este trabajo me ha parecido bastante entretenido, y no se me ha hecho nada pesado, al contrario, he disfrutado haciendolo. Es genial cuando vas viendo que el collage se va pareciendo más a la foto, y el resultado es, para mi gusto, muy chulo.

Temple al huevo



El temple al huevo es un procedimiento complejo y delicado, que requiere paciencia y orden...dos cualidades de las cuales carezco completamente.

Para este trabajo necesitamos la yema de un huevo (bien separada de la clara), aceite de linaza y agua destilada (cantidad: un poco menos de la mitad de una cáscara del huevo). Estos tres "ingredientes" se mezclan y nos saldrá un liquido que usaremos para mezclar con los pigmentos en polvo y conseguir pintura.
Según la cantdad de este líquido que echemos a la pintura esta saldrá más líquida o menos, permitiendo así hacer más veladuras (capas más transparentes) o menos.
Es importante que si en la mezcla original usamos yema, aceite y agua destilada, continuemos con esta mezcla hasta el final, sino, el cuadro podría estropearse, y la nueva capa que demos comerse a la anterior.

Además de el problema de la limpieza, yo tuve un problema añadido: hice el encaje mal. Esto me llevó a que, estando a putno de acabar el cuadro, tuviera que borrarlo para empezar de nuevo, aunque la verdad es que no me arrepiento de haberlo hecho, ya que la mejoría fue notable.
Lo bueno de esta técnica, en mi opinión, es que si le echas más pigmento que huevo, la pintura queda "en la superficie", de modo que puedes con el dedo arrastrarla y mezclarla con otros colores, consiguiendo un efecto emborronado muy chulo, cosa que con los acrílicos no se puede hacer.

Carga con espátula

Este trabajo no es de los que más me ha gustado hacer precisamente...y eso que a mi lo de pintar  "a lo loco" me gusta..pero el efecto "gotelé" del resultado no me ha sido muy satisfactiorio precisamente...


El trabajo consistía, basicamente, en la abstracción de un paisaje a base de pinceladas bruscas dadas con una espátula y con una mezcla de pigmento, blanco españa, acetato de polivinilo y agua.
Hay que mezclarlo hasta conseguir una masa no muy acuosa que nos sirva para pintar.
La primera complicación que encontré fue que la pintura se me quedaba muy espesa, tanto que casi no se podía dar. La segunda fue que empecé siendole "demasiado fiel" a la fotografía, e intenté que se notara por todos los medios que se trataba de un paisaje, con su lago, y sus vayas...pero no consistía en eso el trabajo.
Al final, quise abstraerlo tanto, que hay que fijarse mucho para ver un paisaje...en fin, ¡echarle imaginación!