Tengo que decir que estre trabajo es, con diferencia, el que más he disfrutado haciendo, y casi es con el que más contenta estoy con el resultado.
Puede que sea por el hecho de que me encanta pintar "a lo loco" , el hecho de que no hubiera que tener mucho cuidado, ni mucha paciencia, o de que no importara el encaje...o de que no importaran tampoco los colores reales de la fotografía...pero me resultó divertidísimo.
Para este trabajo teníamos que traer una foto (autorretrato), los oleos, aguarrás, pinceles para oleos, espátulas y trapos.
Primero encajamos la imagen a carboncillo, sin entrar mucho en detalles (¡yuhuuu!) y después...¡directamente a manchar a lo loco! (Se que la explicación parece excasa, pero esque no hay mucho más de decir)
Me queda añadir que a lo tonto me gasté un montón de pintura (supongo que, por la emoción del momento) y que no usé ningún pincel, lo hice todo con espátula...porque me gustaba más el resultado, para mi gusto le da como más fuerza (o puede que fuera porque no encontraba los pinceles, ya os digo, que no había mucho tiempo para entrar en detalles).
Bueno...el resultado no se parece mucho a la foto...además la foto del oleo tiene una luz rara, pero esque no conseguí sacarle ninguna que le fuera totalmente fiel...pero a mi me mola.